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domingo, 29 de noviembre de 2015

Clasificación de galaxias

Las galaxias elípticas

Las galaxias elípticas presentan una forma esférica u oval sin estructura interna y de brillo más o menos uniforme. Las estrellas en su seno van y vienen en todos los sentidos de modo desordenado. Si no estuvieran en movimiento, acabarían por caer hacia el centro de la galaxia y ésta se colapsaría bajo su propia gravedad, pero a causa de su movimiento, las estrellas están sometidas a una fuerza centrífuga que les impide caer hacia el centro.

Las galaxias elípticas están principalmente formadas por estrellas viejas y rojas, y están más o menos desprovistas de astros jóvenes y masivos. Contienen sólo una cantidad muy escasa de gas y polvo, y el medio interestelar es, pues, prácticamente inexistente. Estos dos hechos están vinculados, ya que el gas es el ingrediente necesario para la formación de estrellas. Si está ausente, ninguna estrella nueva puede formarse, y todas las estrellas presentes se formaron entonces en una época en la que el gas interestelar estaba todavía disponible. Son necesariamente astros de duración de vida muy larga, por lo tanto, poco masivos y rojos.



Las galaxias espirales

Las galaxias espirales son más complejas. Están esencialmente constituidas por dos elementos: un núcleo esférico rodeado de un disco de materia, en el cual aparece una estructura espiral. Hay una gran diversidad de forma, desde un núcleo enorme rodeado de pequeños brazos espirales hasta un núcleo minúsculo con brazos muy largos.

Esta clase de galaxias todavía se subdivide en dos grupos: las espirales normales, en las cuales los brazos se desarrollan directamente a partir del núcleo, y las espirales barradas, que presentan una gran barra central cuyas extremidades son el punto de partida de los brazos (es el caso de nuestra Galaxia).


Para las galaxias espirales, no es una agitación interna aleatoria que impide el colapso gravitacional, sino una rotación global de la galaxia. Cada estrella da vueltas alrededor del núcleo, y es este movimiento orbital que da origen a una fuerza centrífuga. La rotación global de la galaxia es también responsable del aplanamiento del conjunto y de la formación del disco.
Las espirales poseen estrellas de todas las edades y todas las masas, así como una gran cantidad de gas y polvo. Allí también los dos hechos están vinculados, ya que un medio interestelar rico significa que tiene aún suficiente materia para formar numerosas estrellas, de ahí la presencia de astros jóvenes y masivos. Esto es, sin embargo, verdad sólo en los brazos espirales y, por esta razón, los brazos aparecen más brillantes y se desprenden del resto para dar a la galaxia su aspecto característico.

Las galaxias lenticulares

Entre espirales y elípticas existe un caso intermediario, el de las galaxias lenticulares. Como las espirales, éstas poseen un núcleo voluminoso y un disco, pero, como las elípticas, carecen de brazos espirales y poseen un medio interestelar relativamente pobre.




Las galaxias irregulares

Existe por fin una última categoría, la de las galaxias irregulares, que contiene todas las galaxias que no entran en los tres grupos anteriores. Estas galaxias presentan un aspecto deforme la mayor parte del tiempo, y son muy ricas en gas y polvo. Pueden clasificarse en dos grupos.

En primer lugar, las galaxias que tienen un aspecto irregular, pero cuya distribución de materia es en realidad muy regular como, por ejemplo, las Nubes de Magallanes. Éstas están consideradas hoy como espirales que no consiguieron acabar su formación.

El segundo tipo es el de las galaxias verdaderamente irregulares, tanto desde el punto de vista visual como desde el reparto de materia. Esta irregularidad puede tener diversos orígenes, como una fuerte actividad en el núcleo, o bien una colisión pasada con otra galaxia.





DIRECCIÓN: http://antonioheras.com/las_galaxias/los-diferentes-tipos-de-galaxias.htm

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